Almacenamiento y conservación de los embutidos ibéricos

Descubre el auténtico placer de los embutidos ibéricos a través de unas medidas apropiadas de conservación. Al igual que con cualquier alimento de calidad, es esencial respetar ciertos requisitos para preservar sus propiedades y sabores inigualables.

En Ibéricos El Catedrático, comprendemos la gran importancia de este proceso, y por ello, brindamos a nuestros clientes una guía detallada sobre las mejores prácticas para conservar sus exquisitos productos ibéricos. En nuestra tienda online, cada producto cuenta con una ficha personalizada que detalla información crucial sobre su conservación y almacenamiento una vez que llegan a tu hogar. De esta manera, nos aseguramos de que disfrutes de nuestros productos con total seguridad y apreciando todo su sabor, textura y propiedades distintivas de la calidad El Catedrático.

En este Post, profundizaremos en la importancia de seguir un proceso de almacenamiento y conservación adecuado para nuestros embutidos y jamones. ¡Porque cuando se trata de disfrutar, cada detalle cuenta!

Almacenamiento y conservación de los embutidos ibéricos antes de su consumo.

Condiciones óptimas:

En cuanto al primer aspecto, la técnica más efectiva para preservar la calidad de los embutidos ibéricos es el envasado al vacío. Este diseño actúa como una barrera contra la humedad y la oxidación, garantizando la integridad del producto. En nuestra selección, cada categoría de ibéricos cuenta con su versión envasada al vacío, proporcionando a nuestros clientes una elección segura. Recomendamos especialmente esta práctica si no planeas consumir tus embutidos a corto plazo o los estás adquiriendo desde fuera de España. Gracias a este método, el ibérico se conservará en perfectas condiciones durante aproximadamente 6 u 8 meses, siempre y cuando se sigan las indicaciones adecuadas.

Lugar de almacenamiento en tu hogar:

Al recibir la pieza de embutido en tu hogar, es aconsejable colocarla en un entorno fresco. Si cuentas con una bodega, esta sería una ubicación estupenda al encontrarse en una temperatura entre 10°C y 15°C; de lo contrario, la nevera se convierte en el lugar ideal para preservar los embutidos ibéricos, especialmente aquellos envasados al vacío. Para seguir las recomendaciones al detalle, te recomendamos ubicar el producto en el estante inferior o en el cajón destinado para las verduras, al ser las zonas más frías del frigorífico.

Además, otro factor esencial es la ventilación, asegúrate de que el lugar donde guardas los embutidos esté bien ventilado, permitiendo que respiren y evitando la absorción de humedad que puede dañar su calidad.

Siguiendo estas pautas, la cadena de trazabilidad que seguimos en El Catedrático para asegurar la calidad y la seguridad de cada uno de nuestros productos, continúa y es eficaz.

Almacenamiento y conservación de los embutidos ibéricos una vez abiertos.

Al igual que es muy importante seguir una serie de recomendaciones cuando el embutido se encuentra en su envase original, una vez iniciado su consumo, estas recomendaciones prevalecen. Proteger la pieza de olores, humedad, luz directa y otros factores externos, es crucial para evitar dañar su calidad, textura y sabor. A continuación, te vamos a mencionar tres practicas útiles a tener en cuenta:

Una vez iniciado el consumo, si es posible, cuelga la pieza en un lugar fresco y sin humedad con la abertura hacia abajo.
Impregna la zona cortada con aceite de oliva o sal y cúbrela con papel de aluminio. De esta manera, el ibérico quedará sellado y evitará que entre la entrada de aire que lo reseque.
La tripa o piel del embutido, funciona como aislante y es por ello, que se debe retirar solo de la parte que se vaya a consumir en el momento.

Almacenamiento y conservación de los jamones ibéricos antes de su consumo.

Cuando nos adentramos en el fascinante mundo del codiciado jamón ibérico, venerado como un auténtico manjar gourmet, preservar su exquisito sabor y su inigualable jugosidad desde el primer momento es primordial. Para lograrlo, al recibir en tu hogar una pieza de jamón ibérico o una paleta ibérica, es crucial seguir cuidadosas recomendaciones.

Al igual que ocurre con las piezas de lomo y chorizo ibérico, es necesario almacenarlas en un entorno fresco, exento de humedad y resguardado de la luz directa para para conservar todos los matices de su inigualable sabor. Entre las locaciones idóneas se incluyen las bodegas, despensas y trasteros. En caso de carecer de estos espacios, se aconseja no retirar la tela protectora que envuelve la pieza.

En cambio, si se dispone de una estancia que cumple con estas condiciones, es conveniente retirar la tela protectora para evitar la posible formación de moho. Una vez seleccionado el lugar correcto, surge la interrogante sobre cómo colocar la pieza. La forma adecuada consiste en suspenderla desde la pezuña, utilizando la cuerda propia del producto, garantizando así que toda la pieza esté expuesta al aire para lograr un secado uniforme de la carne.

Es importante recordar colocar un trozo de cartón u otro material en el suelo para proteger la superficie de las gotas de sudor propio del jamón ibérico.

Almacenamiento y conservación de los jamones ibéricos una vez abierto.

Los cuidados necesarios una vez que hemos degustado el jamón son prácticamente idénticos. Se requiere un entorno seco, fresco y oscuro para preservar sus cualidades.

Si has optado por una pieza completa, ya sea de jamón ibérico o paleta ibérica, es recomendable reservar la grasa y la corteza para colocarlas sobre la zona cortada y evitar así que la carne se seque. A mayores, coloca un paño de algodón que cubra toda la pieza. En ningún caso, cubra la pieza con papel film transparente o papel de aluminio. Estos materiales impiden que el jamón transpire.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, a pesar de seguir todas estas recomendaciones, al estar expuesto al aire, no se puede evitar que la capa externa adquiera una textura más seca.

Pero a problemas, soluciones, retira esa capa y utilízala para preparar unas deliciosas croquetas o como ingrediente para añadir al cocido, ¡De los jamones El Catedrático, se aprovecha todo!

¿Tienes poco espacio, no sabes cortar jamón o simplemente buscas una opción más cómoda? Elige, ¡los sobres de Jamón de bellota ibérico 100% raza ibérica!

En el interior de estos sobres envasados al vacío se encuentran finas lonchas cortadas a cuchillo por maestros jamoneros, asegurando que el aroma y el sabor se conserven de manera intacta hasta 24 meses. Una vez abiertos, basta con envolver las lonchas restantes en film y refrigerarlas. Se trata de una opción sencilla y duradera con la que poder disfrutar de unas deliciosas lonchas de jamón ibérico cuando y donde quieras.

Conclusión: saborea los Ibéricos El Catedrático en toda su plenitud.

En los embutidos ibéricos, la conservación y almacenamiento adecuados son esenciales para mantener la excelencia desde la fábrica hasta tu mesa. Al seguir con precisión los métodos recomendados, no solo continuamos el proceso de trazabilidad meticulosamente establecido durante la elaboración y transporte, sino que también aseguramos que cada bocado refleje la calidad distintiva, el sabor inigualable y la textura exquisita que caracterizan a los Ibéricos El Catedrático.

Para una seguridad y garantía adicionales, te recomendamos optar por las versiones envasadas al vacío de nuestros lomos, chorizos y jamones ibéricos. Estas opciones garantizan la frescura y preservación impecable de los matices de cada pieza.

En El Catedrático, reconocemos la importancia fundamental de cuidar meticulosamente la calidad de nuestra materia prima. Por esta razón, en nuestra tienda online, proporcionamos datos exhaustivos sobre los ingredientes, peso, proceso de elaboración y condiciones de envío en cada ficha de producto. Con el objetivo de ofrecer una garantía aún más sólida, todos nuestros productos ostentan el certificado CALICER PI/0649/15. Este certificado afirma que hemos realizado un trabajo de alta calidad, cumpliendo con todas las normativas vigentes.